viernes, 18 de diciembre de 2015

La culpa no la tiene nadie… por ahora


(Con la disculpa de convertir las 14 líneas en 20. Esperemos no se haga una práctica)
Por JS
Un mundo sin culpas sería el paraíso. Se borraría de un golpe toda la dinámica entre causa y efecto, acción y reacción, causas y consecuencias. Pero en rigor, es también un mundo improbable.
A simple vista, parece que nuestra Cuba se ha liberado un poco de esa práctica consuetudinaria de culpar. ¿Será una ilusión? Por mucho tiempo, lo mismo desde la política oficial, la ortodoxia marxista, el pro-capitalismo light y el anexionismo descarado; “el otro” ha estado en el punto de mira. En el Imperialismo, el Bloqueo, la estatalización de la economía, los funcionarios intermedios o Fidel Castro han recaído las culpas – en dependencia de las posiciones políticas – y se ha canalizado el acto de liberación de la responsabilidad individual.
No pretendemos hacer un Tratado de las culpas. Como nos consideramos de izquierda, socialistas y anticapitalistas; lanzaremos la preocupación sobre las probables culpas en la Cuba futura. Ahora que se abren nuevas formas de gestión – con una predilección del Estado y la Comisión de Implementación de los Lineamientos por lo privado en detrimento de lo cooperativo y otras – espero no nos acusen en unos años de “abrir el paso al capitalismo”; ahora que nos acercamos a los Estados Unidos, en medio de una política oficial que por cerrada limita una proyección contestaría como país a la derechización internacional, espero no nos culpen “por entregar el país”; ahora que no se perfila un liderazgo joven, porque en el fondo se legitima a los bisoños que reproducen las maneras de hacer política de los últimos cincuenta años, no pretendemos aparecer como los que “abandonamos el proyecto”.
En todo caso esos carteles, esas culpas, si son endosadas en unos años, poco importan. Podremos culparnos entre nosotros, de verdaderos revolucionarios y seguir luchando, siempre, desde la izquierda.

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